ESTADO Y NACION.
Estado es
un concepto político que se refiere a una forma de organización social,
económica, política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones no
voluntarias, que tiene el poder de regular la vida comunitaria nacional,
generalmente en un territorio, aunque no necesariamente. Suele adherirse a la
definición del Estado el reconocimiento por parte de la comunidad internacional como sujeto de derecho internacional.
No debe
confundirse con el concepto de gobierno, que sería sólo la parte generalmente
encargada de llevar a cabo las funciones del Estado delegando en otras
instituciones sus capacidades. El Gobierno también puede ser considerado como
el conjunto de gobernantes que, temporalmente, ejercen cargos durante un
período limitado dentro del conjunto del Estado.
Tampoco
equivale totalmente al concepto, de carácter más ideológico, de
"Nación", puesto que se considera posible la existencia de naciones
sin Estado y la posibilidad de que diferentes naciones o nacionalidades se
agrupen en torno a un solo Estado. Comúnmente los Estados forman entes
denominados "Estado Nación" que aún en ambos conceptos, siendo
habitual que cada nación posea o reivindique su propio Estado.
Nación
tiene dos acepciones: la nación política,
en el ámbito jurídico-político, es un sujeto político en el que reside la
soberanía constituyente de un Estado; la
nación cultural, concepto socio-ideológico más subjetivo y ambiguo que el
anterior, se puede definir a grandes rasgos, como una comunidad humana con
ciertas características culturales comunes, a las que dota de un sentido
ético-político. En sentido lato nación se emplea con variados significados:
Estado, país, territorio o habitantes de ellos, etnia, pueblo y otros. Este
concepto ha sido definido de muy diferentes maneras por los estudiosos en esta
cuestión sin que se haya llegado a un consenso al respecto.
En otras
palabras, las naciones hacen al hombre; las naciones son los constructos de las
convicciones, fidelidades y solidaridades de los hombres. Una simple categoría
de individuos (por ejemplo, los ocupantes de un territorio determinado o los
hablantes de un lenguaje dado) llegan a ser una nación y cuando los miembros de
la categoría se reconocen mutua y firmemente ciertos deberes y derechos en
virtud de su común calidad de miembros. Es ese reconocimiento del prójimo como
individuo de su clase lo que los convierte en nación, y no los demás atributos
comunes, cualesquiera que puedan ser, que distinguen a esa categoría de los no
miembros de ella.
De todos los orígenes. (no solo europeo) soy BOSTERO y BOLIVIANO!!!
El legado
la presencia
boliviana en la Argentina se remonta desde la colonia. Ellos fueron los
primeros inmigrantes que llegaron a este país, después los de ultramar, me
pregunto ¿por qué los argentinos no dicen que son descendiente de bolivianos,
peruano u otro?, será que los apellidos Mamani, choque, no entra dentro de la
gran macrocategoría de "apellidos europeos" asociado al poder (…).
Los bolivianos de hoy cuentan con un legado histórico, que le permite luchar por
un espacio en este país. Ellos a igual que los de ultramar han contribuido al
desarrollo de este país, han aportado un granito de arena para el bien de esta
sociedad que ha sido tan negligente con ellos. El argentino de hoy debe leer la
historia desde una mirada inclusiva, así como se consideran descendientes de
españoles, italianos, alemanes u otro, deben sentir el mismo orgullo de ser
descendiente de los inmigrantes limítrofes. Las cifras que arrojan los censos
desde la colonia los convierte en el país como uno de los grupos más mayor
densidad en Argentina. Sin embargo, al igual que sucede en los países del
primer mundo (Europa y EE.UU.), aunque existen normas jurídicas y asociaciones
de Derechos Humanos que velan por una legalidad justa e igualdad de
oportunidades, la cuestión migratoria ha sido relegada o manipulada por los
sucesivos gobiernos para beneficiar a los grupos xenofóbicos y grupos de poder.
La situación
actual de los migrantes bolivianos y otros grupos es la desigualdad social, a
eso se añade la xenofobia de la gran mayoría de argentinos contra aquello que
es distinto a ellos, tanto en color como la cultura e idiosincrasias. Se
percibe en el trato de los nativos de este país con estos grupos de migrantes.
Esto hace que el migrante boliviano que en su mayoría son descendientes
indígenas, su apellido lo delata y su forma de hablar, nacido en la Argentina,
no consiga un trabajo digno, aunque esté bien calificado y preparado, no lo
contratan, por el hecho de ser boliviano. A pesar de su legado histórico y su
registro civil dice que es nacido en este país, no es considerado argentino:
"Hoy la categoría de "boliviano", se usa comúnmente para
designar no solo a quienes nacieron en Bolivia sino también a sus hijos, es
decir, son legalmente argentinos, pero social y culturalmente bolivianos."
Por ende, los pobres, los que viven en las villas y en tugurios suelen ser
interpelados como bolivianos. No es irrelevante que la hinchada de fútbol del
equipo más popular del país (Boca Junior) sea llamada "bolivianas, paraguayos"
en cántico de sus adversarios. Los excluidos son extranjerizados".
Esta
situación de indefensión en que quedan los migrantes bolivianos es un desafío
para la acción cristiana, no podemos quedarnos de brazos cruzados, indoloro,
son nuestros hermanos que sufren a diario el deprecio de una sociedad
indolente, que se ve con más dolor en nuestras congregaciones evangélicas
tradicionales. Ellos esperan que le demos la mano, que hagamos algo por ello.
Buscando un punto de encuentro ante la resistencia del mismo estado, de los
grupos xenofóbicos y de la población en general; debemos avanzar hacia la
reforma por la vía del diálogo entre los distintos actores involucrados, que se
hagan talleres y publicidad en los medios de comunicación, el migrantes es una
persona, y esta persona no se puede definir como problema. Es un ser humano
creado a imagen y semejanza de Dios, despreciar y negarle sus derechos
naturales es ofender al mismo Dios.
El impacto cultural
Los
inmigrantes bolivianos forman el grupo mayor, junto a los peruanos y paraguayos
(Hoy son menos los uruguayos y chilenos) en Buenos aires. Los migrantes
bolivianos en su mayoría son grupos de indígenas aymaras, quechuas del
altiplano, campesinos y
de bajo nivel
académico u otras etnias en menor escala del oriente de Bolivia. Sus rasgos son
típicamente indígenas y también sus actitudes. Ellos están acostumbrados a
vivir y a compartir en grupo, por eso es natural encontrar en una vivienda
varias familias, crean redes sociales de convivencia.
Lo mismo
acontece con los inmigrantes rurales. Cabe recalcar que la gran mayoría de los
bolivianos que encontramos en Buenos Aires proviene de zonas rurales e
indígenas, son pocos los bolivianos no indígenas de las elites de poder que se
unan a estos grupos debido a sus luchas internas: los cambas vs. Los collas.
Todo ello
repercute sobre sus costumbres, las modalidades educacionales y la situación
legal, sigue diciendo Vargas, así por ejemplo, muchos de ellos no traen
documento de identificación (pasaporte o cedula) de Bolivia, pero a la hora de
solicitar el permiso de estadía en la Argentina, choca con las leyes, normas y
cultura de la Argentina. Muchos bolivianos por no acoplarse a la nueva cultura,
quieren trasplantar su modelo en este país, ellos están acostumbrados a
negociar un empleo o solicitar un préstamo llevando a otra persona, quien dará
fe de su persona. Por eso, no es nada extraño ver en las oficinas públicas a
bolivianos con un grupo de parientes o amigos que vienen a confirmar de donde
provienen la persona y quien es ella. Por supuesto que las autoridades no
aceptan esto y creen que es una cargada, e irrespetuosa, algunos se burlan en
la cara, quedando en ridículo y agrega: "Este bolita cree que tenemos que
creerle sólo porque los otros afirman tal o cual cosa (…), ¡Donde se vio
semejante cosa!"
La cultura
boliviana se ha caracterizado por ser una comunidad trabajadora, especialmente
las mujeres, esto se debe a su idiosincrasia. Vemos mujeres bolivianas en las
principales calles y supermercados de Buenos Aires, arrastrando un bolsón
multicolor repleto de hortalizas y cítricos. Otras en cambio, venden en las
calles ropas íntimas entre otras. Ellas sudan para conseguir algo en la vida,
para llevar el pan a la casa. Los hombres bolivianos suelen trabajar en el área
textil en talleres legales o ilegales, prefieren el trabajo suave, le huyen a
la albañilería, por ser un trabajo que exige fuerza. Debido a esto se dejan
explotar por los dueños de talleres bolivianos, coreanos y argentinos, trabajan
12 o 17 horas, ayudados por sus hijos menores, adolescente.
En el clan
de los bolivianos todos trabajan, solo con la
visión neoliberal si más producen, mayor ganancia tienen; pues todos quieren
tener aquello, que nunca han tenido. Los dueños de los talleres bolivianos
conociendo su gente, saben que ellos no tienen nada, que vienen a este país en
busca de un lugar, le he es fácil aceptar a una tropa de familia, que a un
soltero boliviano, porque la familia toda trabaja, allí se produce el fenómeno
de la cama caliente, los padres duermen unas horas, sus hijos menores lo
suplantan y así sucesivamente, quien recibe el pago es solo uno el padre. Es
una cadena de explotación de niños, adolescentes. Pero para los bolivianos indígenas
es natural, su comportamiento está muy presente el coloniaje del cual se
manifiesta en su forma y reacción al amo sometimiento al trabajo forzado y
explotado. "Esto hace que el que tiene el poder de empleo y dinero imponga
las reglas."
Otro aspecto,
que agobia al boliviano es la discriminación. Muchos bolivianos para huir de la
realidad amarga, se refugian en el alcohol. Los fines de semana es común de ver
muchos borrachos bolivianos perdidos en el horizonte, tirados en las calles.
Esto ha despertado a algunos argentinos una fuente de negocio, van abriendo
locales de expendio de bebidas violando las leyes de no vender bebidas
embriagantes a menores de edad. Allí se pueden apreciar a menores de edad de
ambos sexos consumiendo, la policía se hace de la oreja gorda y no dice nada,
total "son bolivianos." La discriminación hacia los migrantes
bolivianos es a diario y tiene distintas expresiones desde un simple insulto en
la calle como ese "negro de m… o bolita, etc." En los colectivos
cuando los/las argentinos ven acercarse un boliviano se ve el gesto de cuidar
las carteras, los bolsillos y los celulares, hasta llegar a los asesinatos.
Muchos delincuentes asesinan a un boliviano sencillamente por sacarse alguna
bronca, porque saben que ni lo van a buscar o lo mismo ocurre cuando un
gendarme mata a un boliviano lo registra como asesinato en defensa propia o se
quito la vida al sentirse acorralado.
La discriminación es una cadena que traspasa de generación a generación: lo hacen los niños argentinos con los niños bolivianos, peruanos, eso se ve en las escuelas, los vecindarios. Lo mismo los adolescentes, jóvenes, adulto y la tercera edad, excluyen a las mujeres bolivianas, peruanas. La edad infantil se ve con más dolor, porque ellos son el reflejo de sus padres, por ende sus corazones y mentes están siendo llenado por el odio y el desprecio por el otro. Que también es imagen y semejanza del Dios que los creó. La cadena no termina sigue hasta la edad dorada, es triste ver como una anciana argentina ve con desprecio a otra anciana boliviana.
tp realizado por: Diego Gette, Rosario Montorfano y Nery Fontana.
titulos a cargo de : Nery Fontana. por las dudas :)
Muy buen trabajo chicos. Excelente el enfoque latinoamericanista. Un muy buen disparador para trabajar en el final Violencia si la hay es esta.
ResponderBorrarGRACIAS PROFE!!!! completamente de acuerdo!!
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