miércoles, 14 de junio de 2017

SOL RODRÍGUEZ, MARÍA WEIMER.


1)   Los paradigmas de la Modernidad que se encuentran en crisis son:

  • ·         La familia tipo;
  • ·         La visión de futuro;
  • ·         Los metarrelatos;
  • ·         Las grandes religiones monoteístas;
  • ·         Utopías y progreso como sociedad;
  • ·         Progreso científico y tecnológico.


La manera en la que se van deconstruyendo es a través de la globalización, los medios masivos de comunicación social que comienzan a plantear nuevos modelos de sociedad, de familia, de progreso y éxito, de idealización de la adolescencia y por último la relativización de todo.
Los nuevos paradigmas que se van planteando serian:
·         Tipos de familias, en lugar de la familia tipo;
·         La preocupación únicamente por el presente, con la pérdida de visión del pasado y la falta de preocupación en el futuro;
·         La caída de los grandes metarrelatos, ya que la verdad se vuelve relativa, lo que genera un gran individualismo;
·         Van cayendo las utopías y se pierde la visión de progreso como sociedad, crece la carrera por el éxito individual;
·         Grandes cuestionamientos a las grandes religiones, pero también se vuelve al misticismo como justificación de sucesos;

·         Desconfianza en el progreso científico y tecnológico ya que no se cree que puedan obtener la verdad de manera objetiva, pero a la vez se da un profundo culto a la tecnología.



2)  
La imagen escogida que para mí permite trabajar este tema en las escuelas seria esta:

3)    La postmodernidad se refiere a una tendencia de la cultura, el arte y la filosofía que surgió a finales del siglo XX. Se asocia al culto de la individualidad, la ausencia de interés por el bienestar común y el rechazo del racionalismo, se asocia al desencanto y la apatía.
                A diferencia de las generaciones precedentes, que creían en las utopías y en el desarrollo social, en la posmodernidad se considera que la posibilidad de progreso es individual. Los ideales son reemplazados por el consumo y los grandes líderes ceden su lugar a figuras que gozan de una fama breve.
              Con respecto a la religión y lo espiritual, pierden importancia ante la valorización del cuerpo como instrumento de libertad y fuente de placer. Además está a favor de la diversidad y el pluralismo, busca satisfacer las necesidades de aquellos individuos o grupos que han sufrido opresión y marginalidad a causa de las ideologías del modernismo.
        Otro rasgo es el cuestionamiento de los textos, actitud que justifica con su supuesta carencia de objetividad o autoridad para comunicar con precisión los hechos que realmente tuvieron lugar. El lenguaje es la clave de la verdad: dado que el lenguaje cumple la importante función de moldear el pensamiento de los seres humanos; también se la considera contextual o variable según el punto de vista, en lugar de una cosa universal e incuestionable.
      Desde un punto de vista histórico-social, la posmodernidad se caracteriza por:
  •       asegurar que las ciencias modernas están limitadas con respecto a su capacidad de generar conocimiento universalmente valido;
  •       la economía de producción dio lugar a la del consumo;
  •       valorizar la naturaleza y promover el cuidado del medio ambiente;
  •       el poder que adquirieron la industria del consumo y los medios de comunicación masivos;
  •       la importancia que cobró la imagen de los líderes por encima de sus ideologías.
       Desde una perspectiva socio-psicológica puede decirse que la posmodernidad:
  • ·         busca lo inmediato;
  • ·         se contradice en la búsqueda de la individualidad, ya que la lleva a cabo siguiendo modas sociales;
  • ·         defiende la liberación personal;
  • ·         justifica los sucesos con el misticismo.


Godoy, Rostan y Cordoba

Transición Modernidad – Posmodernidad ¿Qué observamos en estas imágenes? ¿Podemos encontrar un relato, un hilo conductor entre ellas? ¿A qué momento histórico las podemos atribuir? En principio podemos decir que pertenecen al período de tiempo que estamos viviendo actualmente y que expresan en cierta medida una característica de este período, la imposibilidad de plasmar en una sola imagen la complejidad que nos presenta esta transición, esta salida de la modernidad. Las lecturas son variadas en función de desde dónde nos paramos para abordar lo que se denomina comúnmente posmodernidad. Ubicados en las certezas que nos proponía el ideal de la Modernidad, una posibilidad es tener una mirada que se centra en las dificultades que nos presenta esta época y que afirma que el hombre posmoderno vive en la inmediatez, es decir, lleva una vida de forma espontánea o impulsiva. Carece de un pensamiento crítico y reflexivo, no evalúa los hechos que acontecen en su vida. Por este motivo es que las tecnologías audiovisuales tienen un papel hegemónico en la vida de las personas. A pesar de que en muchos aspectos nos favorecen constantemente, ya que podemos informarnos a cada minuto lo que ocurre en diferentes lugares del planeta, es muy importante ver como estos influyen en las personas. Como mencione anteriormente, se carece de un pensamiento crítico y reflexivo, como consecuencia encontramos sujetos que creen todo lo que leen, escuchan o ven por televisión sin realizar un análisis crítico de la situación. Es decir, que los medios de comunicación, en muchos casos son manipuladores, porque además solo muestran lo que ellos quieren que la gente vea. Otro aspecto sobre la posmodernidad es el consumo permanente. Así se puede continuar hablando de la importancia de los medios de comunicación. Estos usan imágenes que no están destinadas a perdurar, sino a generar un impacto y orientar una conducta. Se busca el consumo permanente. Todo está dirigido a los adolescentes debido a que son los mayores consumidores del sistema. “… el adolescente es el consumidor más buscado, es el paradigma de la belleza y juventud física, es el modelo de la frivolidad y el descompromiso. Lo que antes era costumbre, ahora es moda: toda la sociedad quiere ser adolescente.” (Pauli) Así vemos que la consigna es mantenerse joven: dietas, gimnasios, tratamientos, cirugías estéticas. Por otro lado es posible hacer un análisis de las oportunidades que nos brinda la posmodernidad como período de transición donde podemos involucrarnos como actores sociales en la construcción de nuevos valores, estructuras y relaciones sociales, en definitiva de una nueva humanidad. En esta línea podemos hablar de la democratización de la información ya que la posmodernidad, especialmente con sus tecnologías provocó que se pueda acceder a la información desde distintos medios, y no solamente en la escuela. Como explico Michel Serres en su video, tenemos el mundo en nuestras manos, desde un simple teléfono celular. Podemos utilizar imágenes, videos, y diferentes elementos para investigar o dar clases. Ahora todo es local y a la vez global. Podemos compartir todo lo que deseamos con el mundo, cambió la noción de lo público y lo privado. Otra noción que surge a partir del debate modernidad-posmodernidad es la de la caída o pérdida de valores e instituciones, tal es el caso de la familia. Y en este punto podemos afirmar que es real un cambio en las conformaciones familiares con respecto al ideal tradicional de la familia moderna, lo que no significa un aspecto negativo sino que visibiliza situaciones que han existido a lo largo del tiempo pero eran negadas y estigmatizadas. En este sentido también ha sido posible una mayor visibilización de las diversidades, étnicas, culturales, sexuales, de género, etc.; lo que permite una mayor plenitud en la posibilidad de construir con el otro y enriquecernos desde las diferencias. Otra característica destacada es la búsqueda del placer, el disfrute, vivir el presente y reparar en lo construido en el momento, lo cual no tiene necesariamente que significar desconocer el pasado o no tener proyectos hacia el futuro; sino por el contrario sintetizar y descubrir lo multidimensional de la existencia. En relación con la clase “Resiliencia: educar para la paz”. Debemos tomar conciencia que la crisis no es mala, debemos ver la posibilidad de cambio. Es nuestro desafío como futuros docentes cambiar esta realidad, lograr que los alumnos piensen de forma crítica, autónoma y creativa; para lo cual han surgido nuevas teorías y herramientas como la teoría de las inteligencias múltiples que nos permiten revalorizar los conocimientos y aprendizajes en su complejidad, y no limitarnos a lo puramente cognitivo, lógico –matemático y memorístico repetitivo. Consideramos que el desafío consiste en tomar todas estas oportunidades y transformarlas para poder enriquecernos como comunidad.