Paradigma: La razón es la
guía absoluta; se apuesta a las micro
políticas.
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MUNDO BIPOLAR |
A la postmodernidad se la suele
denominar “pensamiento débil”. Ello, no en el sentido de una ausencia de
racionalidad rigurosa, sino porque exalta la subjetividad, la valoración de las
identidades regionales y locales, así como el pluricentrismo, quizás como
reacción al mundo bipolar, anterior a la caída del muro de Berlín, y unipolar,
posterior a la caída del muro con el auge del capitalismo, de los mediados y
últimas décadas del siglo XX. Todo ello ha venido a significar una
transformación paradigmática que ha desenfocado las visiones, modelos y
opciones teóricas para todos los ámbitos de la vida, bien académicos como en la
cotidianidad de la existencia.
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MUNDO UNIPOLAR |
Se pregona el fin de la razón
como guía absoluta, se reconoce un espacio donde las seguridades se pierden y
los discursos se confunden y en el que logra un consenso unitario. Se declara el
fin de las grandes meta narrativas o meta relatos modernos como el racionalismo
humanista de la Ilustración,el idealismo Hegeliano y el marxismo.
Visión antropológica: el
hombre posmoderno es un individuo errante que antes o después se irá quedando
huérfano de humanidad. Un hombre nuevo que vive al compás de las urgencias de
las máquinas, con su utilitarismo y su eficacia, con sus ciudades industriales
que enferman, con sus cultos a la salud y a la belleza, con sus supermercados
frenéticos y sus numerosos espectáculos. Un hombre postmoderno ansioso de goces
intensos, despojado de toda espiritualidad, un hombre desamparado en esta
sociedad de consumo, a la vez cansado y hambriento. El hombre postmoderno sin
límites morales ni éticos nos lleva a la convicción de que difícilmente se
podrá confiar a los Estados de la Tierra la empresa de corregir el rumbo y
garantizar un futuro que nos parezca más o menos estable. El hombre postmoderno,
con su ansia de goce insatisfecho y consciente de sus propias limitaciones,
termina por darse cuenta de que no es capaz de realizar todo lo que quiere y,
le surge, entonces, la necesidad de mimetizarse en otras referencias. Nos
encontramos así frente a una furiosa búsqueda de algo, no importa que sea
cualquier cosa, en la medida que satisfaga el ansia insatisfecha.
Paradigma Epistemológico:
reconoce la imposibilidad de la verificación exacta y de la separación entre el
observador y lo observado, convirtiendo las relaciones entre los sujetos en una
comunicación intersubjetiva de la cual dependerán las relaciones con lo
observado y los criterios de verdad aceptados por el grupo. La postmodernidad
se fundamenta en la utilización de los
lenguajes y en la estructura de redes de la comunicación de los mismos, lo que implica una transformación del
concepto de ciencia y de saber. En consecuencia, el conocimiento científico
postmoderno se caracteriza por: la subjetividad, la flexibilidad, la
particularidad, el sustento en la razón dialógica, verdad cualitativa y
condición holística.
Influencia de algunos autores
y pensadores:
Nietzsche (1884-1900):
La influencia más relevante es sin duda la de, con su enconado ataque al
platonismo y a la filosofía occidental en general critica igualmente la
modernidad como una decadencia para la que los puntos altos son el
racionalismo, el liberalismo, la democracia y el socialismo, mientras que los
bajos son los instintos.
Lyotard (1924-1998): Define la condición postmoderna como
escepticismo, incredulidad, frente a todos los meta relatos. Meta relatos son
las verdades supuestamente universales, últimas o absolutas, empleadas para
legitimar proyectos políticos o científicos. Así por ejemplo, la emancipación
de la humanidad a través de la de los obreros (Marx), la creación de la riqueza
(Adam Smith), la evolución de la vida (Darwin), la dominación de lo inconsciente
(Freud), etc. Lyotard considera que el descenso y caída de los grandes relatos
modernos es inevitable, en virtud del cambio operado en el conocimiento mismo.
Foucault (1926-1984): La teoría postmoderna en general
rechazan la ecuación moderna razón = libertad (emancipación), y problematizan
las formas modernas de racionalidad como reductivas y opresoras. El pensamiento
postmoderno rechaza las teorías unificantes y totalizantes. En oposición
directa a la visión moderna, la postmodernidad revalúala inconmensurabilidad,
la diferencia, la fragmentación, como antídotos contra los modos modernos de
teoría y racionalidad, siempre represivos.
¿Cómo afrontar la
postmodernidad como docentes?:
Si queremos mejorar su calidad educativa y
potenciarlos como individuos y profesionales, debemos asumir esta nueva
realidad. La sociedad postmoderna genera alumnos que requieren velocidad,
imágenes, multiplicidad de realidades y variabilidad. La educación de esta era
requiere docentes con intereses multiculturales, pues su atención se orienta a
la diversidad: el aprendizaje debe ser posible por todos y para todos. Implica
ajustes continuos a las demandas sociales de conocimiento, para que nuestros
alumnos aprendan, puedan crear y tengan una relación equilibrada con su entorno.
La educación se torna mucho más accesible para diversos grupos sociales. Esta
educación necesita profesores que
transmitan el conocimiento multidimensional y que contextualicen y globalicen
los saberes. Los docentes debemos trabajar con didácticas que estimulen
inteligencias múltiples, brindando contenidos de formato vivencial, dialogante
y emocional. Los docentes estamos obligados a evolucionar junto a nuestros
jóvenes alumnos, en un proceso de aprendizaje conjunto.
CONCLUSIÓN
Podemos decir que existe un
cambio notable hoy en el mundo. El tiempo, la evolución y la historia fueron
los testigos de este cambio.
En el intento de renovar las
concepciones tradicionales surgidas en la modernidad, durante el postmodernismo
se produjeron grandes innovaciones referidas sobre todo a lo tecnológico y lo
científico que sin duda comenzaron a revolucionar muchísimos aspectos de la
vida de los hombres.
Sabiendo esto es que consideramos que el gran
desafío es poder utilizar estas valiosas herramientas, y sobre todo enseñar a
hacerlo, de una manera positiva ya que pueden facilitar y enriquecer mucho
nuestra labor. La manipulación de estos avances requiere de una carga ética y
moral para que sean aprovechados de manera productiva y para que no sean un
impedimento en el crecimiento y la formación, tanto propia como de los alumnos.
Nuestra responsabilidad debe ser explicar, mostrar y enseñar las
ventajas que puede significar la correcta explotación de las invenciones tan
originales que caracterizan a la postmodernidad.
SOFÍA HUERGO; ESTEBAN ZAMARO
BIBLIOGRAFÍA: