martes, 4 de julio de 2017

Ramirez, Sol - Ricardo Chapelli, Gisselle

Posmodernidad
Quiebres de la modernidad, paso a la posmodernidad
Consideramos que la posmodernidad puede ser leída mediante los cambios que se dieron en diversos ámbitos de la ciencia y el pensamiento humano y que trastocaron las certezas  que hasta el momento tenía el hombre moderno. Esos cambios se dieron en la forma de concebir el tiempo, la imagen que el hombre tiene de sí mismo, la trascendentalidad del ser humano.
En relación al tiempo se abandona la concepción de éste como magnitud absoluta y se empieza a entender como algo relativo. Un tiempo que también es personal y subjetivo. Se abandona la idea de éste como una línea ascendente para abordar un concepto de las múltiples temporalidades.
En cuanto a la imagen que el hombre tiene de sí mismo las teorías freudianas aportan ideas del inconsciente y su importancia en las conductas humanas, lo que va a contrastar con la idea del hombre racional de la modernidad.
Con la filosofía de Nietzsche se pone en tela de juicio otra de las certezas del hombre moderno. Para este filósofo el hombre ha desplazado de su vida a la figura de Dios y se posiciona en su lugar (no lo entendamos como una manifestación de ateísmo). La idea de poder, la voluntad de poder y el poder en sí mismo dejan de estar en Dios para estar en el hombre.
El hombre posmoderno ha rescatado algunos rasgos modernos, a la vez que rompe estrepitosamente con otros. Por  ejemplo, el sistema educativo está aún estructurado por el mundo moderno.
En consecuencia, para muchos es el fracaso de la historia universal, entendida que como el relato total de la humanidad y de todos sus relatos emancipadores.
Vattimo (2004) menciona que en la posmodernidad pierde importancia todos los ideales y expectativas. La falta de confianza en el futuro, junto con la desaparición de  las grandes aspiraciones comunes (ideologías, utopías) dejan un gran vacío que ha manudo es llenado por el pesimismo y el desinterés común, que conducen al hombre actual a un proceso habitual de creciente aislamiento.
Una de las características de esta época histórica es el vacío de las ideologías como consecuencia del relativismo, de la pluralidad y la comunicación de masas.
Característica de la sociedad
Cambio de valoraciones
Cambio acelerado y permanente de la economía, la tecnología y el plano sociopolítico.
Cultura de lo efímero y transitorio frente a lo estable
Debilidad en las creencias
Cambio de perspectiva de los valores humanos
Efectos recíprocos
 La cultura ejerce un impacto en la economía, la sociedad y la política, a la vez que la economía provoca cambios culturales.
Transformación de normas y culturas.

Algunas características de la posmodernidad
a.            “Vive un eterno presente, que ha clausurado el pasado y que por ello mismo no puede pensarse en proyección hacia el futuro: es un mundo que  congela el instante, lo eterniza. Solo interesa el aquí y el ahora”(Pauli Gabriela citando a Michel Maffesoli, El instante eterno)
b.            Ha perdido sus ideales y certezas, por ello es que “todo vale” y el relativismo se enseñora del modo más absoluto y a la vez genera un fuerte desencanto.

c.            “Se evidencia una pérdida del sentido de la vida, y con esta la dilución de los ideales y proyectos, que la comprometen en decisiones y acciones que superan el egoísmo.” A  lo que otras miradas en rescate del hombre moderno apuntan “Las grandes verdades se volvieron intolerantes, el  hombre posmoderno busca una visión plural, tolerante y de “pensamiento débil”, de verdades parciales, contrapuestas y diversas que marquen el inicio de un nuevo cambio en las formas de pensar y de ser, donde reine la tolerancia, la multiplicidad, por encima del enfoque moderno coercitivo.” Ortiz Vargas Israel. ¿Qué es el posmodernismo)

d.            Una sociedad que idealiza la juventud como valor absoluto, de modo que los sujetos pretenden permanecer siempre jóvenes, estas ideas han arrastrado un modelo de frivolidad y descompromiso enorme.

e.            Una sociedad altamente tecnologizada, cuestión esta que puede tanto mejorar la vida humana como destruirla.

f.             Aguda conciencia del propio "yo", de la propia dignidad y de la libertad personal, que, mal entendida, hace caer no pocas veces en el individualismo y en la insolidaridad; debilidad de pensamiento, que le lleva a carecer de convicciones profundas; inconsistencia de las propias ideas; fragmentación en los conocimientos; carencia de grandes visiones de conjunto; predominio del sentimiento sobre la razón, de la intuición sobre la lógica, de la emoción estética sobre la verdad y la realidad.

g.            El máximo valor humano se ha convertido en el placer anulando muchas veces a los demás y reduciendo el termino placer a consumo, donde el horizonte se reduce a lo que pueda acumular y disfrutar en el momento presente sin otra perspectiva.

h.            Una sociedad pluralista. Pluralismo de creencias, de estilos de vida, de concepciones morales.

i.             Búsqueda permanente de reconocimiento social, la opinión de los otros, la valoración que se hace desde afuera es fundamental. La tecnología ha hecho que en esta época en la que todos estamos conectados a la vez estamos más distanciados y solos que nunca.
A pesar de todo este panorama desalentador, la posmodernidad también la podemos ver como una invitación a ser diferentes de lo moderno, rescatando algunos valores de esta época y criticando y visibilizando las irracionalidades que también cobijó. Se puede entender como la oportunidad de iniciar un nuevo modelo, una nueva manera de guiarnos, de ser, de ver y de interpretar, pues nuestra sociedad es distinta, gracias a muchas cosas y detalles de la época, entre ellas los mass media, que son un hecho innegable y en lugar de pretender que las nuevas generaciones renuncien a ellos, es preciso apostar porque los utilicen con responsabilidad y para el bien común.
Hay que advertir, por honradez y sentido de justicia, que el hombre de hoy tiene numerosas características realmente positivas, y ha redescubierto bastantes valores humanos que anteriormente había negado la modernidad. Incluso en muchos de los rasgos que señalamos como “negativos”, hay no pocos elementos verdaderamente “positivos”, pues se trata de fenómenos ambivalentes. Por ejemplo esta es una sociedad que en su paradigma de juventud también ha fomentado una mejor conciencia del cuidado físico en razón de la salud. Si bien se dice que esta sociedad ha puesto en crisis el valor de la familia, también ha dado la posibilidad de vivir dignamente y de reconocimiento a familias de otros tipos: de padres divorciados, de padres gay, de madres solteras, de hijos adoptados, etc.
Una sociedad que gracias a esa tecnología que a veces enajena, destruye e incomunica, también ha logrado una mayor duración y calidad del tiempo de vida, una menor mortalidad infantil, una democratización del conocimiento. Esta época también se ha abierto ante muchos prejuicios modernos, la ausencia de placer en las relaciones sexuales, la imposibilidad del divorcio en cualquier circunstancia, la homosexualidad como elección sexual, la igualdad entre razas. También es rescatable en algunos casos el  antidualismo, que propone la  posmodernidad, donde combate dualismos (blanco-negro, animal-hombre, Dios-brujería), que terminan excluyendo del pensamiento ciertas perspectivas. Otro de los aportes interesantes es el del giro lingüístico y el de la concepción de que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y no se puede concebir ningún pensamiento sin lenguaje. El lenguaje, por lo tanto, genera la verdad, la cual no es descubierta, sino creada.
Todas estas son posiciones muy fronterizas y pueden ser tanto positivas para la vida humana, como no. Sin duda, las valoraciones que hagamos de ellas, así como el empleo que le demos en nuestra vida, está relacionado con las concepciones de hombre, de bien y de otras categorías filosóficas que tengamos. Como educadores debemos tratar de ser lo más realista posible como para darnos cuenta de sus peligros y lo más optimista como para creer que la educación tiene el papel de intervenir allí donde se presentan los nuevos desafíos y hacer algunas aportaciones en pos de un bien para todos.

Imagen seleccionada:

2. Sobre la charla y a propósito de los corpus Ciencias políticas y Economía:
a- Desde donde se realizó el análisis de la realidad global atendiendo al marco teórico de la C.Política y sus escuelas. Traten de identificar con ejemplos.
En nuestra opinión el análisis de ambos disertantes fue profundo, no solo se analizaron los hechos inmediatos de nuestra realidad, sino que también se intentaron comprender las legitimaciones de nuestro presente que tienen raíces en otros hechos históricos y en estructuras temporales mucho más complejas.
El exponente Atilio Borón hizo un análisis de nuestra realidad y cómo ésta se ve afectada por el neoliberalismo, mucho más cercano a un paradigma de la escuela filosófica americana, apoyando su discurso en datos duros, estadísticas, resultados de encuestas, etc. pero  a la vez no dejó de cuestionar como muchas de estas cifras generan una visión confusa y no son del todo fiables, al argumentar que muchos grupos de poder, dueños de los medios de comunicación,  manipulan estas variables según su conveniencia.
Por otra parte, Frei Betto, partió de un enfoque histórico y cultural haciendo referencia más a procesos sociales de larga duración y cómo se suscitan los cambios en los mismos que quizá en datos económicos puntuales, no por ignorarlos, sino porque su mirada estaba más dirigida a un análisis que busca los fines últimos de las cosas.
La mirada de Frei Betto se hace desde la Teología de la Liberación, que propone recurrir a las ciencias humanas y sociales para acercarse a la realidad de los pobres y desde ahí unirse a su lucha, apoyándose en la creencia de que los pobres son los preferidos de Dios.
b- Analizar la siguiente afirmación de mi autoría: " La charla debate entre Frei Betto y Atilio Borón se realizó desde un soporte teórico disciplinar complejo y sistémico, entrecruzando saberes aportados desde la Ciencia Política, la Filosofía, la Economía, la Teología,la Pedagogía, la Sociología; para desde ahí, realizar una revisión crítica e ideológica ( por ende subjetiva), de la historia, el presente, y la crisis de la modernidad, como puerta a un futuro incierto, pero esperanzador".
La conferencia  de Frei Betto y Atilio Borón fue un llamado a la importancia de formar una conciencia crítica de nuestra realidad, siendo conscientes  de que nuestro presente está atravesado por cantidades exorbitantes de información pero de las cuales muchas responden a intereses y mecanismos de dominio propio del sistema neoliberal.
Quedó patente en la charla que estamos en un cambio muy grande de época (la posmodernidad),  un momento coyuntural extremo, donde la humanidad tendrá que elegir entre desarrollar una conciencia que lo aproxime al otro, que rescate los valores humanos, de solidaridad, de fraternidad, tan relegada. Un momento donde vamos a tener que elegir entre una economía social y sostenible, o darle riendas al neoliberalismo que como ya tenemos muestras ( situación actual de EE.UU) devora a sus propios hijos.