martes, 27 de mayo de 2014

POSTMODERNIDAD

Paradigma: La razón es la guía absoluta;  se apuesta a las micro políticas.





MUNDO BIPOLAR
A la postmodernidad se la suele denominar “pensamiento débil”. Ello, no en el sentido de una ausencia de racionalidad rigurosa, sino porque exalta la subjetividad, la valoración de las identidades regionales y locales, así como el pluricentrismo, quizás como reacción al mundo bipolar, anterior a la caída del muro de Berlín, y unipolar, posterior a la caída del muro con el auge del capitalismo, de los mediados y últimas décadas del siglo XX. Todo ello ha venido a significar una transformación paradigmática que ha desenfocado las visiones, modelos y opciones teóricas para todos los ámbitos de la vida, bien académicos como en la cotidianidad de la existencia. 
MUNDO UNIPOLAR
Se pregona el fin de la razón como guía absoluta, se reconoce un espacio donde las seguridades se pierden y los discursos se confunden y en el que logra un consenso unitario. Se declara el fin de las grandes meta narrativas o meta relatos modernos como el racionalismo humanista de la Ilustración,el idealismo Hegeliano y el marxismo.




Visión antropológica: el hombre posmoderno es un individuo errante que antes o después se irá quedando huérfano de humanidad. Un hombre nuevo que vive al compás de las urgencias de las máquinas, con su utilitarismo y su eficacia, con sus ciudades industriales que enferman, con sus cultos a la salud y a la belleza, con sus supermercados frenéticos y sus numerosos espectáculos. Un hombre postmoderno ansioso de goces intensos, despojado de toda espiritualidad, un hombre desamparado en esta sociedad de consumo, a la vez cansado y hambriento. El hombre postmoderno sin límites morales ni éticos nos lleva a la convicción de que difícilmente se podrá confiar a los Estados de la Tierra la empresa de corregir el rumbo y garantizar un futuro que nos parezca más o menos estable. El hombre postmoderno, con su ansia de goce insatisfecho y consciente de sus propias limitaciones, termina por darse cuenta de que no es capaz de realizar todo lo que quiere y, le surge, entonces, la necesidad de mimetizarse en otras referencias. Nos encontramos así frente a una furiosa búsqueda de algo, no importa que sea cualquier cosa, en la medida que satisfaga el ansia insatisfecha.

Paradigma Epistemológico: reconoce la imposibilidad de la verificación exacta y de la separación entre el observador y lo observado, convirtiendo las relaciones entre los sujetos en una comunicación intersubjetiva de la cual dependerán las relaciones con lo observado y los criterios de verdad aceptados por el grupo. La postmodernidad se fundamenta en  la utilización de los lenguajes y en la estructura de redes de la comunicación de los mismos,  lo que implica una transformación del concepto de ciencia y de saber. En consecuencia, el conocimiento científico postmoderno se caracteriza por: la subjetividad, la flexibilidad, la particularidad, el sustento en la razón dialógica, verdad cualitativa y condición holística.

Influencia de algunos autores y pensadores:
Nietzsche (1884-1900):  La influencia más relevante es sin duda la de, con su enconado ataque al platonismo y a la filosofía occidental en general critica igualmente la modernidad como una decadencia para la que los puntos altos son el racionalismo, el liberalismo, la democracia y el socialismo, mientras que los bajos son los instintos.
Lyotard (1924-1998): Define la condición postmoderna como escepticismo, incredulidad, frente a todos los meta relatos. Meta relatos son las verdades supuestamente universales, últimas o absolutas, empleadas para legitimar proyectos políticos o científicos. Así por ejemplo, la emancipación de la humanidad a través de la de los obreros (Marx), la creación de la riqueza (Adam Smith), la evolución de la vida (Darwin), la dominación de lo inconsciente (Freud), etc. Lyotard considera que el descenso y caída de los grandes relatos modernos es inevitable, en virtud del cambio operado en el conocimiento mismo.
Foucault (1926-1984): La teoría postmoderna en general rechazan la ecuación moderna razón = libertad (emancipación), y problematizan las formas modernas de racionalidad como reductivas y opresoras. El pensamiento postmoderno rechaza las teorías unificantes y totalizantes. En oposición directa a la visión moderna, la postmodernidad revalúala inconmensurabilidad, la diferencia, la fragmentación, como antídotos contra los modos modernos de teoría y racionalidad, siempre represivos.

¿Cómo afrontar la postmodernidad como docentes?
Si queremos mejorar su calidad educativa y potenciarlos como individuos y profesionales, debemos asumir esta nueva realidad. La sociedad postmoderna genera alumnos que requieren velocidad, imágenes, multiplicidad de realidades y variabilidad. La educación de esta era requiere docentes con intereses multiculturales, pues su atención se orienta a la diversidad: el aprendizaje debe ser posible por todos y para todos. Implica ajustes continuos a las demandas sociales de conocimiento, para que nuestros alumnos aprendan, puedan crear y tengan una relación equilibrada con su entorno. La educación se torna mucho más accesible para diversos grupos sociales. Esta educación necesita  profesores que transmitan el conocimiento multidimensional y que contextualicen y globalicen los saberes. Los docentes debemos trabajar con didácticas que estimulen inteligencias múltiples, brindando contenidos de formato vivencial, dialogante y emocional. Los docentes estamos obligados a evolucionar junto a nuestros jóvenes alumnos, en un proceso de aprendizaje conjunto.


CONCLUSIÓN
Podemos decir que existe un cambio notable hoy en el mundo. El tiempo, la evolución y la historia fueron los testigos de este cambio. 
En el intento de renovar las concepciones tradicionales surgidas en la modernidad, durante el postmodernismo se produjeron grandes innovaciones referidas sobre todo a lo tecnológico y lo científico que sin duda comenzaron a revolucionar muchísimos aspectos de la vida de los hombres.
Sabiendo esto es que consideramos que el gran desafío es poder utilizar estas valiosas herramientas, y sobre todo enseñar a hacerlo, de una manera positiva ya que pueden facilitar y enriquecer mucho nuestra labor. La manipulación de estos avances requiere de una carga ética y moral para que sean aprovechados de manera productiva y para que no sean un impedimento en el crecimiento y la formación, tanto propia como de los alumnos.
Nuestra responsabilidad debe ser explicar, mostrar y enseñar las ventajas que puede significar la correcta explotación de las invenciones tan originales que caracterizan a la postmodernidad.




SOFÍA HUERGO; ESTEBAN ZAMARO 

BIBLIOGRAFÍA:


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